Orientarse es distinguir la dirección para llegar a un lugar determinado.
La naturaleza nos enseña a encontrar el rumbo a seguir por medio de la dirección en la cual se inclinan los troncos o crecen más desarrolladas las copas de los árboles por efecto del viento predominante. Otra manera de encontrar los puntos cardinales es observando el costado del tronco del árbol o de la piedra sobre la cual crece el musgo, esto señala el Sur en nuestro lugar. De estas formas podemos encontrar los puntos cardinales sin instrumentos. Además la salida y la puesta del sol y de la luna indican el Este y el Oeste.
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| Inclinación del tronco del árbol por el viento |
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| Copa del árbol menos desarrollada desde donde corre el viento |
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| El musgo crece en el tronco del árbol hacia el Sur |
Con un reloj de agujas podemos también determinar el Norte. Esto es haciendo pasar la sombra de una ramita por sobre las 12 y las 6. La mediatriz del ángulo formado por la sombra y la aguja horaria indica aproximadamente el Norte.
Pero para mayor precisión está el recurso de la brújula que tiene su propio lenguaje que los scouts aprenden a descifrar.
Ahora a practicar la determinación de rumbos según el uso de la brújula.
